San Miguel de Allende

Mi viaje a México fue programado con mucho tiempo de antelación. Me fascinaba la idea de conocer este país, así que dedique mucho tiempo en lecturas y averiguaciones acerca de los lugares turísticos que quería recorrer. En este viaje estaban excluidos los sitios turísticos más conocidos del país, como pueden ser: México DF y la península de Yucatán. Justamente por ese motivo busque hoteles en el aeropuerto de Ciudad de México para no entrar a la ciudad y así no quedar con ganas de pasar mis días allí. Mi primer punto en el recorrido seria San Miguel de Allende. Una vez que llegue a esta ciudad nos alojamos en un hotel ubicado a media cuadra del centro histórico. San Miguel realmente es hermoso. Por algo fue catalogada por la Unesco como “Patrimonio Cultural de la Humanidad”. Su principal referencia turística está conformada por la arquitectura religiosa. La iglesia que sobresale es la Parroquia de San Miguel Arcángel. Tuvimos la suerte de encontrarnos en esta ciudad en el mes de Marzo, y digo que tuvimos suerte porque en este mes hay un curioso festival: el “Festival de la música Barroca”. Personalmente no tenía idea acerca de este estilo musical, pero les puedo asegurar que escuchar esta música en un escenario como el que nos brinda San Miguel Allende, es realmente fantástico. Como la mayoría de las calles de esta ciudad están pavimentadas con piedras, losetas y canteras, recomiendo a quienes quieran visitarla que lleven unos buenos pares de zapatillas. En mi caso no fui preparado y tuve grandes inconvenientes para caminar. Luego nos dirigimos a la ciudad Dolores Hidalgo, cuna de la independencia mexicana. Cuenta la historia que en el año 1.810, el cura Miguel Hidalgo incitó al pueblo a levantarse contra los españoles, justamente por ese hecho es considerada como cuna de la independencia. Al estar tan cerca de esta ciudad no podíamos dejar de visitarla. Finalmente el viaje a esta ciudad valió la pena.